REJUVENECIMIENTO FACIAL

REJUVENECIMIENTO FACIAL ¿Operar o no operar? He ahí el dilema

Diariamente veo publicidad en redes sociales acerca de las “maravillas” que puede hacer el ácido hialurónico, el láser, la radiofrecuencia, el Botox® e incluso los hilos tensores, tristemente ¡No es cierto! Solamente son herramientas COMPLEMENTARIAS que contribuyen a mantener una buena calidad de la piel y a retrasar un poco el envejecimiento (bueno los hilos tensores, ni eso).

Pero entonces, por qué cada vez menos personas piensan en la ritidectomía o facelift como una opción atractiva para rejuvenecer, bueno vamos a hablar de eso a continuación:

1.El costo:

El precio de un facelift es significativamente más caro que un tratamiento médico, pero… ¿Realmente lo es? Cuando te aplicas 2 o 3 ml de ácido hialurónico cada año, tu dosis de toxina botulínica religiosamente cada 5 meses, te realizas 12 sesiones de radiofrecuencia profunda, láser CO2, células madre de ballena beluga o cualquier otro menjurje que hay en el mercado, estás gastando por lo menos el costo de un facelift en un solo año, con resultados bastante discretos comparados a los que tendrías con una ritidectomía (cirugía) cuyos resultados tienen al menos una duración de 15 años.

2.Voy a quedar como… (Nombre de cualquier artista o política mal operada).

No les voy a mentir, a mí también me daría mucho miedo quedar así, sin embargo las técnicas de cirugía de rejuvenecimiento facial han evolucionado, ahora son menos invasivas y con periodos de recuperación más cortos y lo más importante, con resultados totalmente naturales.

3.Voy a perder la expresión, voy a ser otra persona, etc.

Son comentarios que escucho a diario, todo el tiempo. A ver querid@s pacientes, no se les hace un trasplante de cara, únicamente vamos a regresar los tejidos a donde se encontraban hace 15 años, de hecho en cada consulta de valoración, les pedimos una foto de hace 15-20 años, ese es el objetivo que buscamos, no queremos cambiar absolutamente nada de ustedes, sólo queremos que se ven más jóvenes.

4.No tengo tiempo para recuperarme.

Aquí es cuando me pongo a pensar, acaso no recuerdan como se ponen después de un peeling profundo o una sesión de radiofrecuencia profunda, y que además repiten una vez al mes. Bueno, gracias a las nuevas técnicas que existen en la cirugía plástica facial, el periodo de recuperación se acorta cada vez más, nuestras pacientes están regresando a sus actividades habituales después de sólo dos semanas de reposo.

5.Las cicatrices se van a notar mucho.

Por donde empezar, las cicatrices de un facelift se ocultan en zonas donde son prácticamente imperceptibles, los hilos que usamos para cerrarlas son más delgados que un cabello y además de todo, se retiran a más tardar después de 5 días de la cirugía. De verdad, las cicatrices es lo que menos les tiene que preocupar.

Y ya para terminar ¿Cómo saber si soy candidat@ a un facelift?

Muy simple, párense frente a un espejo, pongan sus manos a la altura de su mandíbula, debajo de sus orejas, jalen con ambas manos ligeramente hacia atrás, ¿Les gusta lo que ven? Entonces felicidades ¡Son candidat@s! Les aseguro que ningún procedimiento médico les dará ese resultado de manera permanente.

¡OJO! No estoy en contra de ellos, también los realizo, son una excelente herramienta, un gran complemento, pero me da mucho coraje que la gente gaste tanto y no pueda obtener los resultados que realmente desea.

Atte. Dr. Ilich Ríos

Cirujano Plástico Certificado con entrenamiento avanzado en Cirugía Estética Facial en Villa Bella Clinic, Saló, Italia. (Centro de referencia mundial para rejuvenecimiento facial).